El pie diabético es una alteración clínica que aparece como consecuencia de tener unos niveles de glucosa en sangre altos, descontrolados y mantenidos en el tiempo. Esto ocasiona una disminución de la sensibilidad del pie (neuropatía) y una disminución de la circulación de la sangre (isquemia). Estos dos factores pueden predisponer a ulceraciones del pie.
La diabetes mellitus (DM) es un proceso crónico que aparece cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que genera. Esta enfermedad es la causa más frecuente de amputación del pie en países desarrollados y se estima que el número de pacientes diabéticos diagnosticados aumentará significativamente con el paso de los años. Muchas amputaciones podrían evitarse si se llevaran a cabo acciones preventivas como:
- Realizar cribados neuropáticos y vasculopáticos: se aconseja realizarlos una vez al año para comprobar el estado y la evolución del pie diabético
- Observación diaria del pie: permite detectar rozaduras, heridas o zonas enrojecidas, para actuar precozmente
- Cortar correctamente las uñas (se aconseja hacerlo en el podólogo para evitar riesgos)
- Cuidar extremadamente la higiene de los pies
- Hidratación diaria con cremas específicas para pie diabético
- Calzado de calidad sin costuras, elástico y que no oprima el pie